domingo, 6 de septiembre de 2009

metáfora de Domingo



no te he abandonado
mi tierra de talpetate
ni los ponchos se han hecho cobijas alternas
ahora que el dólar se enfría tanto

no me olvido de tus cahites
ni de tu indio a cuestas
de los domingos en el parque
ni de la salsa y sus tostadas
o la vecindad del al lado
ni de echarle agua acústica al San Simón

no me olvido del refajo de sueños
que nos enhebra de hilo en hilo o
del té , del ajonjolí, de los rábanos o
de las canelitas del Quiché y el pepian

no me olvido que la cruz
la lleva ahora una imagen
y que los jocotes me saben a polluelo herido

Milwaukee, Wisconsin

jueves, 8 de marzo de 2007

memorias de un escape


Y me preguntas... ¿si recuerdo?
recuerdo tus empalmes
por la hora cortada de las ramas
y del fruto del café,
de las piñas,
y de las naranjas,
y de las ballenas de asfalto,
y de la hora del silencio y del volcán.
! La hora del horizonte !

las arremetidas al diario
consumiendo una taza de guitarras a la valenciana,
rascando de sus norias un trago fértil de tu voz.
-con notas y rón-

por la ensenada del río
que nos vió,
que nos cobijó en dos renglones de agua y uno
de fe
te miré como el navegante
surcando la intemperie:
!Faro a la vista en medio de la tempestad!

Te miré como el libro abierto
y en cada márgen sobresaliendo tu autonomía
el Docto iletrado sin dejar un párrafo para merendar.

Y
te dí un abrazo fuerte,
fuerte que se estrujaron nuestras distancias
donde nos rendimos los dos
en el ocaso... y en las vespertinas fugas
hacia la cumbre de una razón.

!Pero te escapaste!
me desligaste de tu escape,
te escapaste de mi único escape.
-nos escapamos juntos muchas veces. ¿Recuerdas? -

Ahora me llevas tu la delantera.
Espérame que pronto inventaré un motivo terrenal
para estar los dos en la gloria
de nuestros escapes...

Y me preguntas... ¿si recuerdo?
recuerdo tus empalmes
por la hora híbrida de ajedrez
y el séquito de la victoria,
tertulia en los ocasos por la derrota de la luz.

La hora del silencio y del volcán de agua.
! La hora del horizonte vagando profunda en tus pupílas !

En memoria de mi Padre
Grand Canyon, Arizona
Jose Joel Rios
Copyright © 2004-2007

sábado, 17 de febrero de 2007

en mi lenguaje arcáico















Nací de tu entraña
patria de maíz.

Llevo en mi corteza de humilde paisano,
tu piel bronceada por un sol Maya,

me tosté bajo tu cielo...
y mitigué mi cansancio Palineco
bajo la sombra de una Ceiba.

Y emané de mi sudor:
olor de piedra poma
y de archipiélagos de flor de café,
de jocotes y de Zapotes,
aroma de gingِíbre y tamarindo,
de colonias y autobuses,
de lodazales y de mimbres.

Tú... mi tierra,
mi arrebol de barro curtido,
de tinajas y de pocillos,
de aguacates y chocolate batido,
de rábanos y de cóles
de calles de polvo y barriletes,
de ponchos, petates y de cortes surcídos.

Tú mi entraña, mi sabor de indita
mi tierra, mi sabor de cusha,
de chuchitos y de enchiladas.

Yo, tu paisano extranjero,
que ingiere comida rápida
o dijera comida que rápidamente me digiere?

Es como vivir apresuradamente
o exisitir sin dejar huella?
O dijera mejor...
que pisa con huellas de miltomate
recordando La Reformita,
Las playas de Champerico,
y el vaso de atol y las tostadas
y las calles de San Lucas.

( aquí no hay día especial)
y las aldeas, se disfrazan de campamentos gringos.

Ayer salté el hilo que me unió a tí,
y rompí el encanto del monolito,
y del Achiguate, del Tacaná...
del perejil y de los tamáles,
del escabeche y de los tumultos.
e hice chico al Tajumúlco.

Ah!
y partí en dos a Amatitlán.

Dejé pirámides atrás...
dejé Jaguar, dejé intacto al Quetzál...
dejé que corriera el Usumacinta
como siempre lo hace,
y decidí... que si se desborda el Motagua
es porque falta cauce
y sobra mucha naturaleza ( o sea agua )
y si el Pacáya explota
es porque renueva sus faldas
cuando la tierra fértil se agota.

Dejé y sin un solo reproche de dolor
que las arcas de Izabal
las vacien turistas con sus pupilas ensanchadas
de estupor.

Así es te dejé intacta o te desconocí
nunca lo planeé,
(me oculto ahora en la idea de un niño,
como cuando nací )

pero...hay más:

Renuncié a mi nombre natal, y a ese apelativo de raza
y adopté este literal y ya USA-do por muchos:
me explico?

Yo... tu hombre de tuza y Maíz,
de chiribiscos y de flores de Izote,
de mazapán y de adobe.
Me perdonas?
yo aún soy tu hijo y llevo tu linaje.

Y para tu consuelo y el mío,
Nadie... puede despojarme de esa corona.


De moines, Iowa

a mi marimba













Al ritmo del copal
tartamudean mis oidos
y rezonga la tonada fluvial
con esencia de hormigo.

La marimba suena
con su ombligo de tecomate
pariendo nota a nota
ese son que conmueve lo autóctono
y sacude mis cahites,
el aserrín,
el pino y el olor a chicha.

Es el pitón de madera virgen
que desliza con su tonada de guachipilín
agazapándose por los bailes,
por ceremonias de enlaces,
por los aullidos de la tierra fértil,
por las pacayas y los jocótes.
Y deja un sabor a patria
por las anatomías ausentes
de mis volcánicas raíces Cakchiqueles.

Y así...
sonando
por cada premisa,
por cada indio mi paisano
así alude en ecos de madera
nuestro legado:

!porque la patria lo exige!

y mi marimba sólamente toca
con su timbre de adrenalina...
esas notas melancólicas que reposan
en nuestro suelo primaveral salpicado de rebozos,
delantales y refajos.

Y un imperio Maya que aún subsiste.

así suena mi sangre
así suena el canto de mi patria
así suena la luna,
"así suena la luna de Xelajú"
-así suena el universo-

Milwaukee, Wisconsin